Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
La mañana de este lunes, un comunicado fue dejado en el escritorio del director de Afiliación y Cobranzas de la delegación federal del IMSS en Puebla. El escrito dirigido al último capo de la mafia de Enrique Doger que aún sobrevivía en el Instituto Mexicano del Seguro Social —palabras más, palabras menos— notificaba la renuncia inmediata de Enrique Chávez Estudillo como burócrata de la dependencia federal que salvaguarda los derechos de los trabajadores del país.
Con una caja de huevo en la que cabían todas sus pertenencias, entre ellas una foto de Doger Guerrero, el peor candidato del PRI al gobierno de Puebla, y por la puerta de lavandería y limpieza, “Kío” Chavez dejó de operar la caja chica del IMSS en Puebla, la cual era, sobra decirlo, una de las entradas más jugosas del grupo que encabeza el ex rector de la BUAP.
No fue una tarea fácil, pero el actual delegado del IMSS en Puebla Aarón Yamil Melgar tardó nueve meses en deshacerse del cártel de Doger en el Instituto del Seguro Social.
Melgar Bravo se cansó de todos los actos de corrupción, negocios fuera de la ley y desvíos de recursos públicos que la mafia de Doger realizaba a costa del IMSS en Puebla.
La limpia de los gánsters dogeristas comenzó durante los días previas al inicio de la campaña electoral con Jorge Ruiz Romero, el hombre que administra los dineros del ex abanderado tricolor y quien a través de la dirección de Servicios Administrativos inyectó de recursos federales la deprimente campaña de Doger Guerrero.
Uno a uno, Yamil Melgar, aprovechando la coyuntura electoral y que su antecesor estaba más ocupado en negociar con el matrimonio de los Moreno Valle su declinación de facto a favor de Martha Erika Alonso, cortó la cabeza de los miembros del cártel de Doger para regresar al buen camino a la delegación federal del IMSS.
Está de más recordar que durante la gestión de poco más de un año y medio de Doger Guerrero, el IMSS en Puebla sufrió uno de sus pasajes más oscuros por la falta de atención médicas, la falta de medicamentos y el deterioro en la calidad del servicio, pues la mayoría del personal administrativo estaban más preocupados en trabajar por el proyecto fallido del otrora candidato del Revolucionario Institucional.
Sin mencionar la investigación que la PGR emprendió en contra del Doger a su paso por el IMSS por enriquecimiento ilícito y manejo de dinero de dudosa precedencia. Además de las múltiples denuncias anónimas que se filtraron en los medios de comunicación por la asignación de licitaciones amañadas, la venta de plazas y los negocios turbios que la mafia dogerista realizó desde mayo del 2016 cuando asumieron el control de la delegación federal.
De acuerdo con una fuente muy bien informada al interior de la delegación del IMSS en el estado, la auditoría que se avecina en contra de Chávez Estudillo será un escándalo de dimensiones catastróficas, pues aquí saldrán todos los negocios que Doger y compañía realizaron a costas de la dependencia federal.
Y es que para limpiar el cochinero que dejó el ex rector de la BUAP y su grupo gansteril se necesitaban al menos seis meses, por eso, la jugada de correr a Chávez Estudillo fue un movimiento de ajedrez para ponerle el pie en el cuello a Doger Guerrero, quien ya anda muy campante presumiendo que ya amarró la SEP en el próximo gobierno hidalguista.
¿Quién habrá exigido la salida del último capo de Doger?
¿A qué personaje le conviene meter en cintura a Quiquín Perdedorsín Canallín?
Pronto se revelarán las respuestas a estas preguntas.
Tic, tac, tic, tac.
La absurda propuesta del CCE a Claudia Rivera
Cómo sorprendente y hasta cómico se debe tomar la propuesta que le hizo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla a la alcaldesa electa Claudia Rivera para la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal, pues la cúpula de la Iniciativa Privada en la Angelópolis promovió a Antonio Torres para ocupar dicha dependencia, de la cual ya fue titular en el trienio de Blanca Alcalá.
Por increíble que parezca, el CCE incluyó en la terna de propuestas a Torres Mota quien fracasó a su paso por la SDEM en la administración blaquista y a los pocos meses tuvo que ser relevado por Víctor Cárdenas, quien era particular de la entonces presidenta municipal de Puebla.
O los empresarios poblanos le quieren tender la cama a Rivera Vivanco o le quieren ver la cara, porque basta con revisar el currículum de José Antonio para darse cuenta que no es el perfil idóneo para asumir la secretaría que busca generar riqueza y desarrollo en la capital del estado.
Otra propuesta que también sorprendió fue la de Marcelo Plata, quien es hijo de uno de los fundadores del yunque en la Angelópolis, Ramón Plata Moreno. Es decir, el Consejo Empresarial quiere que un perfil de la extrema derecha se sume al primer gobierno de izquierda en la Puebla capital.
Plop.
Con estas recomendaciones pareciera que el CCE es el peor enemigo de la alcaldesa electa poblana.