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jueves, marzo 23, 2023
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250 mil votos, el número mágico para ganar el Ayuntamiento de Puebla

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Mientras Eduardo Rivera, por él solo, arrastra una votación de 120 mil votos y el PAN tiene una base de votos de 200 mil votos; Morena y Claudia Rivera no tienen un “voto duro” en Puebla capital

Historias de un joven reportero

Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc

Los comicios intermedios del 6 de junio, no es un secreto, será una elección de estructuras partidistas.

Por más dinero, mapaches y patrocinadores, los partidos políticos que tengan mejor aceitas sus estructuras territoriales y de promoción del voto estarán más cerca de obtener el triunfo en las urnas el primer domingo de junio.

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Aunque muchos analistas políticos coinciden en que el famoso “voto duro” determinará los resultados del primer domingo de junio, no han profundizado en qué partidos aún mantienen una base sólida y sostenible durante los últimos procesos estatales.

Ver: ¿Cargará el IEE otra vez la balanza o aplicará la ley ahora sí?

Y es que, con la irrupción de Morena en el tablero electoral, el juego y las piezas, sin dudas, son otros.

Sin embargo, las elecciones se reducen a las operaciones aritméticas más simples: sumas y restas.

Partiendo de la premisa que las elecciones intermedias siempre tienen una votación baja, el número mágico para los candidatos que pelean por el Ayuntamiento de Puebla es 250 mil votos.

Con esta cantidad de sufragios, ya sea Eduardo Rivera Pérez o Claudia Rivera Vivanco, los dos únicos candidatos con posibilidades reales de triunfo, aseguran su retorno o su permanencia, dependiendo el caso, en el Charlie Hall.

Pero, ¿Qué dicen los números de las últimas cuatro elecciones?

La respuesta es simple: el Partido Acción Nacional es el único instituto político en Puebla que mantiene una votación estable y firme.

El panismo poblano parte de un piso de 200 mil votos, el cual se ha mantenido desde el 2010.

Si bien, la elección estatal de ese año fue una votación histórica para Acción Nacional en la Angelópolis, cuando se conjugaron dos grandes factores que fueron el fervor por la alternancia que logró capitalizar el siniestro Rafael Moreno Valle y el repudio hacia Mario Marín, el partido azul ha logrado consolidar su “voto duro” desde ese entonces.

En ese proceso, el albiazul y su abanderado Eduardo Rivera se alzaron con la victoria en la Angelópolis con 308 408 mil votos.

Para el 2013, la última elección intermedia en la entidad poblana, el PAN con un candidato bastante rentable como Tony Gali y con toda la maquinaria electoral morenovallista alcanzó la cifra mágica de los 254 mil 546 votos en la capital para mantenerse en el gobierno municipal por los próximos 4 años y ocho meses.

Para los comicios del 2016, cuando estuvo un juego la minigubernatura, el panismo logró sostener otra vez su base de votos en la capital del estado al contabilizar 228 897 mil sufragios.

Aunque en la elección presidencial del 2018, al igual que en la del 2010, el entorno fue diferentes al resto de los procesos, el PAN también mantuvo su voto duro en la ciudad de Puebla al registrar 253 mil 384 votos con Rivera Pérez otra vez en la boleta.

A pesar de la derrota por la ola lopezobradorista, la votación alcanzada por Lalo Rivera fue bastante positiva y solo se quedó a poco más de mil votos de igualar los números que Gali Fayad tuvo cinco años antes.

Para el proceso extraordinaria del 2019 y ya con Moreno Valle muerto, el PAN, con un pésimo candidato como Enrique Cárdenas, conservó su piso de votos al alcanzar los 228 mil 967.

¿Qué pasa en la esquina de Morena?

La mala noticia para el partido lopezobradorista y para la repudiada Claudia Rivera es que su votación ha sido bastante volátil y no cuenta, a pesar de lo que los voceros de la candidata impuesta mal informen, con un “voto duro” sostenido.

De hecho, Rivera Vivanco está agarrada al “clavo ardiendo” de la aprobación de Andrés Manuel López Obrador, para que la buena imagen y los fieles seguidores del presidente de México se traduzcan en votos para ella.

Ver: El autoatentado que ya planea René Sánchez Galindo

En su primera elección en Puebla en 2015, cuando se renovaron las 16 diputaciones federales en ese entonces, el Movimiento Regeneración Nacional apenas registro 68 mil 158 votos en la capital.

Un año más tarde, en su primer proceso estatal, el partido lopezobradorista y su soporífero candidato a gobernador Abraham Quirós registraron 72 mil 23 sufragios en la Angelópolis.

En el 2018, cuando el tsunami de AMLO golpeó a todo el país a tal grado de hacer alcaldes a verdaderos desconocidos como el caso de Rivera Vivanco, Morena y su abanderada lograron la histórica votación de 343 mil 98 votos en la Ciudad de Puebla, la más alta en la historia de un proceso en la capital del estado.

Para los comicios extraordinarios del 2019, la votación del Movimiento Regeneración Nacional se desplomó a 161 mil votos en la Ciudad de Puebla.

Y es aquí en donde las malas noticias se hacen aún peores para la deprimente Claudia Rivera, pues, además de que Morena no cuenta con un “voto duro” estable, en apenas un año el partido redujo su votación a más de la mitad en la Angelópolis.

Si bien los claudistas pueden argumentar que en ese proceso no operaron a favor de Miguel Barbosa y, por el contrario, jugaron para Enrique Cárdenas como muchos otros como traidores como Alejandro Armenta, Fernando Manzanilla, José Juan Espinosa, Nancy de la Sierra, entre otros; la conclusión es que esos más de 160 mil votos se les puede adjudicar a los operadores y movilizadores del hoy gobernador del estado.

Mientras Eduardo Rivera, por él solo, arrastra una votación de 120 mil votos y el PAN tiene una base de votos de 200 mil votos; Morena y Claudia Rivera no tienen un “voto duro” en Puebla capital.

¿Cuántos votos representa la candidata impuesta por ella misma cuando es la peor alcaldesa del país y el 80 por ciento repudian su reelección?

Sin López Obrador en la boleta, Rivera Vivanco no es una candidata con valor propio, electoralmente hablando, por eso es que se mantiene aferrada a que la intención de voto y buen posicionamiento de Morena la saquen a flote y la salven de hundirse como parece inminente.

Ver: Marco Fosado va por el Verde Ecologista en San Andrés Cholula

Si nos basamos en los números, Rivera Pérez, el PRIANRD y el resto de la chiquillada están más cerca del número mágico de los 250 mil votos que la propia Rivera Vivanco, quien además de repudiada es una incógnita.

Y otra más ¿con qué operadores Claudia Rivera sacará adelante esta elección?

¿Con los de Armenta Mier, con los de “Tigre Blanco” Manzanilla o con los de “Artista” Gali?

El número mágico son 250 mil votos.

Sumas y restas, señores.

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