Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
Alejandro Armenta es el fan más fan de Andrés Manuel López Obrador en Puebla.
El ex priista, quien renunció del partido tricolor porque a Jorge Estefan Chidiac y Víctor Manuel Giorgana les asignaron gestiones más jugosas en la Cámara de Diputados que a él, es quien grita más fuerte, brinca más alto y agita más rápido la matraca cada vez que tiene a su líder político en vivo y a todo color.
Armenta Mier, quien en sus redes sociales presume sus reuniones con Eduardo Rivera, Socorro Quezada y hasta con el Saúl “El Canelo” Álvarez, no ha tenido tiempo de afiliarse a Morena (o no ha querido).
El 22 de mayo, Alejandro, como buen político de redes sociales, hizo pública su presencia en el edificio de Bucareli, sede del PRI nacional, para formalizar su renuncia al Revolucionario Institucional.
El diputado federal por Tepeaca también anunció la organización de un acto, de esos que están muy acostumbrados en el edificio de la Diagonal Defensoras de la República, para afiliarse a Morena y con él cientos de sus seguidores. Sin embargo, el partido en Puebla pronto desconoció y se deslindó del mitin de Armenta.
A días de la realización del mitin, el ex líder priista canceló su genial idea y optó por la institucionalidad.
Ante su fracaso como movilizador de afiliaciones, Alejandro Armenta, sin convocar a medios de comunicación, llegó a las instalaciones del Comité Directivo Estatal para registrarse como nuevo soldado del partido marrón, pero no llegó solo, también lo acompañaban decenas de sus simpatizantes para incorporarse a las filas de Morena.
Las instalaciones en Puebla del partido fundado por López Obrador de pronto se llenaron. Entre porras para Armenta y para el “Peje”, Alejandro intentó afiliarse, pero los dirigentes de Morena se lo prohibieron, la razón: en Morena están prohibidas las afiliaciones corporativas. Armenta aún tiene tatuado al PRI en su corazón, un tatuaje difícil de borrarse.
Tanto es el amor que aún le tiene Alejandro Armenta al Revolucionario Institucional que en su cuenta oficial de Facebook, debajo de su biografía que reza “Padre, esposo y activista (¿activista? ¿de dónde?)”, aún se puede leer: Afiliación: Colosista y Priista.
¿Qué pensará Yeidckol Polevnsky de que su ahijado y supuesto delfín para la candidatura al gobierno en Puebla le hace feo al partido marrón?
¿Alejandro Armenta creerá que con un perfil ciudadano los poblanos olvidarán su voto a favor del gosonilazo, de sus cuentas pendientes con Unidos para Progresar o de su pasado marinista?
El tiempo de las definiciones en Morena está encima y Armenta aún no es afiliado del partido.
Hasta José Juan Espinosa y Luis Miguel Barbosa ya lo hicieron.
¿Qué estará esperando el Soldado Armenta?