Barbosa: el ex amigo de Moreno Valle que será el candidato de Morena

A cambio de servir como el tonto útil para evitar el golpeteo contra Barbosa, el director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias podría ser incluido en el gabinete de López Obrador en caso de que este último llegue, por fin, a Los Pinos.

Historias de un joven reportero

Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue

El peor escenario que el ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle se planteó para la elección del 2018 podría comenzar a concretarse con la inminente designación de Luis Miguel Barbosa como el candidato de Morena al gobierno de Puebla, como ya lo adelantaron los periodistas Rodolfo Ruiz y Valentín Varillas.

El senador por el partido lopezobradorista fue parte fundamental del proyecto de Moreno Valle que inició en el 2010, pues Barbosa Huerta fue el vínculo directo para el panista lograra sumar al PRD a su candidatura como gobernador de Puebla por la inédita coalición entre el albiazul y el Sol Azteca, Compromiso por Puebla.

Además de sus amarres perros —como el libro del brillante Jorge Castañeda—, Moreno Valle y Barbosa conformaron un binomio que trascendió la esfera política y que se tradujo en jugosos negocios de obra pública en el interior del estado, gracias a las gestiones de Barbosa en la Cámara alta y a las partidas de infraestructura que la federación asignó a Puebla durante los primeros tres años del sexenio anterior.

Sin embargo, como toda amistad, la de Rafael y Luis Miguel se vio fragmentada por cuestiones de pesos y centavos. El ex gobernador no le cumplió los acuerdos económicos que ambos pactaron y el senador juró vengarse.

Barbosa dejó que el morenovallismo se infiltrara de lleno al interior del PRD y se adueñara de municipios que eran parte de su capital político en la zona del valle de Tehuacán.

Ahora, el senador parece que ya fue tocado por el dedo divino de López Obrador para ser el abanderado de su partido en Puebla.

La jugada de la unción de Barbosa como el candidato morenista fue por nota. Para evitar el desgaste del legislador subió a Enrique Cárdenas al ring electoral para desviar la atención sobre el verdadero tapado, es decir, el ex rector de la UDLAP fue algo así como el tonto útil del partido marrón.

La estrategia de Morena en Puebla funcionó a la perfección que hasta un par de periodistas de la aldea se aventuraron en asegurar que este fin de semana sería el destape de Cárdenas Sánchez.

El llamado no llegó, tampoco la pinche señal.

A cambio de servir como un distractor para evitar el golpeteo contra Barbosa, el director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias podría ser incluido en el gabinete de López Obrador en caso de que este último llegue, por fin, a Los Pinos.

En campaña, nadie como Barbosa podrá atacar al morenovallismo con todo el conocimiento de causa al conocer desde el interior todos los pecados que el ex gobernador y su grupo cometieron durante su sexenio.

¿Barbosa, candidato a gobernador y Fernando Manzanilla, coordinador de campaña?

Parece que la pesadilla 2018 para el morenovallismo comienza a concretarse.

Únicamente falta que el PRI elija a Jorge Estefan Chidiac como su abanderado en Puebla para que la tormenta perfecta se concrete el próximo año.

Todos los haters de Moreno Valle en una sola boleta.

Ahora sí, se viene la madre de todas las batallas.