Historia de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizIncr
La cuarentena por la crisis del Coronavirus ha detenido la mayoría de las actividades de la vida pública y privada del país.
No se podía esperar otra cosa.
Sin embargo, la justicia es una de esas pocas acciones que no se puede dar el lujo del stand by a pesar de la emergencia sanitaria por la epidemia mundial del Covid-19.
Se equivocan las viudas y huérfanos del siniestro Rafael Moreno Valle, que aún tienen cuentas pendientes con la justicia, si piensan que con el aislamiento obligatorio sus cuentas pendientes con la justicia han pasado a segundo término, una vez que la única prioridad del gobierno estatal es evitar que los contagios y muertes por Coronavirus sigan en aumento.
Con la detención de Eukid Castañón, esbirro de Moreno Valle y principal operador del Fraude Electoral del 2019, el pasado 19 de marzo se dio inicio a la cacería de los morenovallistas que desfalcaron las arcas del estado y cometieron un sinfín de delitos durante la época más oscura y corrupta en la historia de Puebla.
El ex diputado federal no estará solo por mucho tiempo.
Y es que muchos son los nombres que podrían hacerle compañía en alguna celda en el Penal de San Miguel, de la Ciudad de Puebla, a Castañón Herrera, como los casos de Jorgito Aguilar Chedraui, Pablo Rodríguez Regordosa, Luisito Banck, Diódoro Carrasco, Javier Lozano, Max Cortazar, Diego Corona Creaman, Patricia Leal, pero uno en especial es el nuevo objetivo prioritario del gobernador Miguel Barbosa.
El personaje en cuestión es el actual magistrado Jorge Benito Cruz, quien tendrá los días en libertad contados una vez que la Ley Antifuero, impulsado por el mandatario poblano, sea aprobado por el Congreso del estado.
La espada de Damocles ya está sobre la cabeza del experredista.
Sin fuero en el estado, muchos políticos podrían seguir los pasos cada vez más solitarios de Jorge Benito.
De acuerdo con una fuente de extrema confianza, al inicio de esta semana que termina, el equipo cercano del gobernador Barbosa tuvo una reunión en la que además de afinar la correcta estrategia para prevenir y no ocultar ningún caso ni muerte por Coronavirus en Puebla, se analizó el expediente del ex director del desaparecido Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee).
En este vasto dossier, que fue integrado por la ASE y por el equipo de inteligencia del gobierno del estado, se detalla toda la corrupción que se instauró en el Capcee durante el régimen morenovallista. El informe contiene las decenas de empresas fantasmas que obtuvieron jugosos contratos para la realización de obras con sobrecostos, así como los desvíos millonarios y los moches cobrados durante la gestión de Jorge Benito al frente de la dependencia antes citada.
Al peculado y corrupción se suman los delitos electorales que desde el Capcee y el PRD se cometieron por órdenes de Cruz Bermúdez para apoyar a la difunta Martha Erika Alonso, como candidata al gobierno del estado una vez que en las bodegas del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos se imprimió propaganda y publicidad de la entonces abanderada común del PAN y del Sol Azteca.
Como líder estatal del PRD, Jorge Benito Cruz fue otra de las piezas fundamentales del Fraude Electoral contra Miguel Barbosa durante la elección estatal del 2018.
No está de más recordar que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta dio a conocer la desaparición del Capcee a inicios de este año por la “bola de irregularidades” que se cometieron en este órgano dependiente de la SEP, como fue la construcción del tren turístico entre Puebla y Cholula, con un costo superior a los mil 200 millones de pesos, que es de todo menos una obra referente al sector educativo.
Ese fue el sello morenovallistas: obras sinsentido para que unos pocos se llenaran los bolsillos.
Para ponerle una cifra, se dice que las irregularidades detectadas durante la gestión de Jorge Cruz bien podrían alcanzar los 300 millones de pesos.
¿Cuánto no habrá sido el gran total de recursos públicos que fueron desviados en todas las dependencias del corrupto gobierno de Moreno Valle?
Lo que es un hecho es que Cruz Bermúdez podría terminar el aislamiento del Coronavirus, pero en alguna celda de San Miguel.
El reloj de arena comienza su vuelta una vez que desaparezca el fuero en Puebla.
Es cuestión de días.
Ni perdón ni olvido.