Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
La excitación y júbilo no cabía en el cuerpo del “periodista”.
Para acabar con los nervios de la inauguración de su estudio de televisión en el edificio que pudo adquirir con dinero del ex secretario de Obras del marinismo Javier García Ramírez, el singular columnista adelantó un par de horas su ingesta de alcohol, que forma parte de su dieta diaria.
A la hora de la fiesta en la torre de La Calera, en la que estuvieron presentes Tony Gali, Luis Banck, Mario Riestra y Marcelo García Almaguer, el obnubilado comunicador ya sólo atinaba a dar las gracias con palabras barridas y a alzar el pulgar para las fotografías que sus empleados le tomaban con el resto de los invitados.
Una vez terminado el acto protocolario con el gobernador y el alcalde de Puebla, quienes fueron los padrinos del set de televisión, nuestro eufórico aporreador de teclas se desanudó la corbata, se arremangó la camisa y se deshizo del pesado saco para celebrar como en los viejos tiempos en los que su ex jefe García Ramírez (ahora prófugo de la justicia) era uno de los hombres más ricos del estado.
En menos de tres horas, el estudio de televisión se convirtió en un sky bar con vista al Centro de la Angelópolis. Para ser atendido como se debía —o al menos él así lo sentía—, el periodista pagó en cash tres horas más al personal de banquetes y a las edecanes que había contratado para engalanar su fiesta.
Poco a poco los invitados fueron abandonando el sky bar improvisado, que para esas horas de la madrugada se parecía más a uno de los afters de San Pedro Cholula. El trastabillante columnista ya no contaba con dinero para extender el servicio de los meseros y el de las edecanes, quienes fueron acosadas por el anfitrión toda la noche sin importar que su esposa e hijos estuvieran presentes.
Sin más remedio, el festejado, quien ya portaba la camisa desfajada con manchas de sudor y de los bocadillos que sobraron de la fiesta que había iniciado hace más de 12 horas, comenzó con el autoservicio. La celebración aún no había terminado y así se lo hacía saber a los pocos valientes que aún se encontraban en el set convertido en after, que para entonces ya era más bien un botanero de los rumbos de Valsequillo.
Los propios reporteros del pequeño portal de noticias, que hace «Periodismo en Equilibrio», contaron que su director editorial al menos vio pasar cinco amaneceres montado en el potro del alcohol.
Aconsejado por una de las tantas botellas vacías de brandy, el ahora presentador de noticias por internet decidió hacer una transmisión por Facebook Live. Pésima idea: apenas y logró articular dos ideas y en un error de cálculo se acercó demasiado a una cámara que exhibió la barba mal rasurada, los ojos vidriosos y la boca seca.
Así fue la exaltación de este ¿periodista? por ser aceptado en el grupo del actual gobierno. La denuncia por daño moral y los escritos en los que denigraba la imagen del ex gobernador Rafael Moreno Valle y de su esposa Martha Erika Alonso quedaron en el olvido.
Estrenar un set de televisión bien vale una borrachera de una semana.
Off the record
Este mismo columnista fue protagonista de una burlesca pelea en el 2015 con otro periodista al interior de un Oxxo en la colonia El Mirador.
La grabación hecha por el propio comunicador etílico no tiene desperdicio: se ve como llega por la espalda y le planta un coscorrón a su enemigo, para después cocerlo a patadas sin que el otro meta las manos.
El video ya es de dominio público y pronto podría darse a conocer.
La gresca fue muy similar a los pleitos que protagonizaban El Botijas y Peterete.
De risa loca.
