Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
Las faltas de ortografía, nulos conocimientos de sintaxis y una pésima redacción y puntuación, al parecer son los requisitos básicos para ser aspirante del PAN para la elección presidencial del 2018.
Primero, Margarita Zavala hizo el oso del año al confundir la palabra “trance” con “transe”. El horror ortográfico de la señora de Felipe Calderón le dio la vuelta al país, pues el equipo de campaña detectó la falla hasta que las redes sociales destrozaron a la aspirante albiazul por sus anuncios espectaculares con el famoso error.
Ayer, la nueva víctima de los puritanos de la ortografía fue Moreno Valle. Por la mañana, el ex gobernador concedió una entrevista a Milenio Televisión para hablar sobre el Frente Amplio que se podría conformar entre el PAN y PRD y cuanto partido, asociación y sociedad en general se quieran sumar a la tan mencionada alianza.
En tiempo real, el Community Manager del ex senador publicaba en Twitter las declaraciones de su jefe. El encargado de manejar las redes sociales del aspirante a candidato albiazul escribió el siguiente mensaje “Se tomo (sic) la decisión en Acción Nacional de conformar un #FrenteAmplio que incluya otras fuerzas políticas, ciudadano y ONGs”.
Al CM morenovallista le urge regresar a la primera nocturna y cursar de nueva cuenta la materia de Español I para emplear correctamente los acentos.
La falla ortográfica del empleado de Rafael Moreno Valle alimenta más la teoría de que el ex gobernador poblano no escribió su libro autobiográfico La Fuerza del Cambio —que más que un libro es la impresión de su Séptimo Informe de Gobierno—.
El periodista Arturo Luna aseguró en una de sus columnas que el verdadero autor del informe de labores convertido en biografía fue Luis Maldonado, el alcohólico diputado federal y ex secretario General de Gobierno.
Para reforzar las dudas sobre el libro de Moreno Valle, que fue una clara estrategia electoral que le sirvió al ex priista para promocionarse en todo el país (sin mencionar el origen de los recursos para financiar la gira nacional y los anuncios espectaculares montados en todos los estados), les comparto la dedicatoria que el ex gobernador redactó de su puño y letra en el libro que compró el diputado local Víctor León Castañeda o “Victor Leon”, como le dice Rafael.
Está claro que Rafael Moreno Valle también pasó de noche las clases de español. El aspirante a convertirse en el hombre más poderoso de México no sabe utilizar las tildes, las comas y los puntos.
¿Todavía habrá ilusos que ven a Moreno Valle como el próximo Jorge Casteñada?
Zeguro ke zi.
