Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Bien dicen que el poder es para poder.
El Clan de las Vivanco vaya que han sabido beneficiarse del poder al que llegaron por obra de la casualidad gracias a que Gabriel Biestro, en el gran error de su carrera política, pugnó contra todos para que Claudia Rivera en el 2018 fuese designada como candidata de Morena a la alcaldía de Puebla.
Y es que, Rivera Vivanco, la repudiada edil con licencia obsesionada con su reelección como alcaldesa de la Angelópolis, pervirtió a tal grado el poder que se le confirió hace tres años que su vida de clase media dio un giro de 180 grados para convertirla en una luxury life con cargo al erario de los poblanos.
Hasta su pareja sentimental, quien es un gurú aldeano de poca monta con aires de grandeza, al fin se pudo dar la vida de lujos a la que siempre aspiró sin la necesidad de mover un solo dedo o trabajar como los millones de capitalinos que a diario buscan el pan para su mesa en las calles.
Ver: El Dream Team del Verde en Puebla capital
A través de diferentes negocios al amparo del Ayuntamiento de Puebla, la familia Rivera Vivanco, desde la presidenta municipal ahora enrolada como candidata impuesta, hasta la madre Eloísa Vivanco, se hicieron inmensamente millonarios con los mismos esquemas inmorales que se utilizaron durante el oscuro régimen morenovallista que dañó tanto al estado.
Empleo de factureras y asesores externos para limpiar la casa, licitaciones simuladas y amañadas, programas de apoyo social inexistentes, obras con sobrecosto, moches y derechos de piso, son solo una pequeña parte de todas las pillerías que en la inconclusa gestión de Rivera Vivanco formaron parte de su carta de presentación con la que ahora pedirá desesperadamente que los poblanos voten por ella a pesar de que el 90 por ciento quieren que no siga al frente del Ayuntamiento poblano.
Solo basta recordar el escándalo de las despensas del SMDIF que orquestó Mayte Rivera, hermana de la abanderada de la abanderada de Morena en la capital, para dimensionar cómo la “familia presidencial” se ha aprovechado de toda la estructura del gobierno municipal para enriquecerse de una manera descarada y escandalosa.
Pero, la edil con licencia y sus hermanos no son los únicos.
Eloísa Vivanco, madre de Claudia Rivera e incondicional de Bertha Luján, es la que controla todo el sistema de seguridad municipal en la Angelópolis.
Por Vivanco Esquide, quien también preside la inoperante Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena, pasa todo el dinero en efectivo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Dirección de Tránsito Municipal genera a diario y que se cuneta por cientos de miles.
Ver: Garmendia y Evangelista Aniceto, el cáncer plurinominal de Morena
Por eso es que Claudia Rivera ha mantenido a Lourdes Rosales Martínez al frente de la SSC a pesar del fracaso de la estrategia de seguridad y la severa crisis en la que está sumida Puebla capital en cuestión de delincuencia y violencia.
El control que Eloísa Vivanco ejerce sobre su hija Claudia no solo se resume al dominio pleno de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, también abarca hasta la conformación de su planilla de regidores que en días anteriores fue registrada ante el IEE y de la cual fueron excluidos todos los grupos del partido lopezobradorista en la capital y ya no solo el barbosismo.
A ese grado ha llegado la soberbia del Clan Vivanco.
Aunque todos los reflectores se fueron con la inclusión de Liza Aceves en la planilla de Rivera Vivanco luego de que el miserable René Sánchez Galindo le arrebató la candidatura del Distrito 12 federal, la verdadera noticia fue la imposición de la pareja sentimental de la madre de Claudia Rivera en las primeras posiciones de la planilla.
El nepotismo en su máxima expresión.
¿Para qué sirve el poder sino para ejercerlo?
Con esto, la pareja de Eloísa Vivanco, quien también tiene mucho que ver en la trama de los oscuros negocios que se hacen en la SSC, ya amarró otros tres años en el Cabildo del Ayuntamiento de Puebla.
Y otra lectura: tan poco confía la propia madre de la candidata de Morena en la capital en el triunfo de su hija que prefirió darle uno de los primeros lugares a su pareja sentimental para que su regiduría esté segura a pesar del fracaso inminente que se avecina.
Un gramo de madre.
¿Por qué si Eloísa Vivanco está tan segura que Claudia Rivera va a ganar no le dio la posición ocho o diez en la planilla?
Ni el Clan Rivera le apostarían a la repudiada candidata de Morena.
Aquí hay otro claro ejemplo de que Claudia Rivera y toda su parentela enloquecieron con el poder.
Qué fea va a ser la caída para la deprimente familia que pensó que el poder es eterno.
