De la rentabilidad electoral a la improvisación de la supervivencia («Mid» en Puebla)

El presidente es el claro ejemplo de un excelente producto de mercadotecnia y la personificación de la rentabilidad electoral; mientras que Meade Kuribreña es un perfil académico, intelectual, heredero directo de una familia que conforma la cúpula del poder en México.

Historias de un joven reportero

Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue

Algo quedó claro en la visita a Puebla de José Antonio Meade el pasado sábado: el tapado del PRI para el 2018 ni entre los priistas más priistas prende.

El elegido de Enrique Peña Nieto para que el tricolor retenga Los Pinos en el 2018 —lo que luce como una misión imposible— es un político sin una ideología política definida, pues fue secretario de estado en el gobierno de Felipe Calderón y haber votado en el 2012 por el Revolucionario Institucional.

El tapado «Mid» es todo lo que no es Peña Nieto.

El presidente es el claro ejemplo de un excelente producto de mercadotecnia y la personificación de la rentabilidad electoral; mientras que Meade Kuribreña es un perfil académico, intelectual, heredero directo de una familia que conforma la cúpula del poder en México.

Peña Nieto bien podía ser un actor de Televisa, en su precampaña las mujeres se abalanzaban sobre él y hasta le formaron asociaciones que llevaban sus nombres. A Meade apenas y lo reconocen en el país, sus discursos aburren a los millennials y su imagen personal está totalmente alejada a la nueva generación del tricolor.

Pepe Meade, como sus más cercanos le dicen, llegó a Puebla para participar en un Foro de Mujeres sin ser experto en el tema, de hecho, el secretario de Hacienda nunca se ha caracterizado por ser un defensor de los derechos de las mujeres y su participación dejó constancia de ello.

Después de ser aclamado por los invitados al acto organizado por el ONMPRI poblano e incluso vitoreado como «Mid Presidente», el discurso de José Antonio estuvo lleno de lugares comunes, palabras vacías y un mensaje tibio ante la realidad que viven las mujeres en Puebla.

Está claro que Meade respeta, y demasiado, el territorio de Rafael Moreno Valle. Lo más comprometedor que el tapado de Peña dijo fue «que no se puede aceptar la violencia contra las mujeres y que se trabajará para que el sector femenino tengas mas espacios en la política y la administración pública». Nada más vacío que eso.

¿Se lo imaginan en un debate pública contra Andrés Manuel López Obrador, quien le endosará los muertos de la guerra contra el narco del sexenio de Calderón y la corrupción del gobierno de Peña Nieto?

AMLO se lo va a comer crudo.

El PRI de Peña Nieto pasó de la rentabilidad electoral a la supervivencia de la improvisación.

Un año antes de la elección del 2012, Peña Nieto iba en avión a Los Pinos; Meade a un año de los comicios del 2018, también va en avión…pero al tercer lugar de las preferencias.

Armenta será propuesta del PT 

Alejandro Armenta ya decidió que no se desgastará más por ser el coordinador estatal de Morena en Puebla; su nueva ruta para competir por la gubernatura del estado el próximo es ser la propuesta del PT una vez que se formalice la alianza entre ambos partidos de izquierda.

El diputado federal de Morena tiene claro que, al igual que el Frente Amplio por México, la designación de los candidatos se supeditará a las reglas que establezcan las alianzas para la elección del 2018.

Armenta esperará a que López Obrador elija a su coordinador en Puebla entre Barbosa, Cárdenas y Abdala (el resto no hace falta mencionarlos) para después ir en un tiro directo contra él precandidato morenista al ser propuesto por el Partido del Trabajo.

Veremos cómo le resulta esta nueva estrategia al priista.