Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El periodismo en Puebla, como muchos otros sectores, vive una crisis generacional que ha estancado la producción de nuevos talentos y nulificado la oportunidad para los jóvenes que quieran aventurarse en esta ingrata profesión.
Desde hace más de tres décadas, la prensa escrita, las radiodifusoras y los noticieros televisivos han estado en las mismas manos y en los mismos nombres, quienes se encargaron de viciar la práctica periodista y de enrarecer la relación entre los políticos y los comunicadores.
Los casos de extorsiones por parte de periodistas a políticos son muchos y son públicos.
Todos se ufanan de ser los nuevos Scherer o Leñero, pero terminan convertidos en las copias baratas de Carlos Denegri.
La brecha generacional entre los “peces gordos” del periodismo aldeano y los jóvenes, quienes hemos intentando incursionar con nuevos portales y medios de comunicación para generar una oferta diferente y fresca, es enorme, por decir lo menos.
Sobra puntualizar que esta profesión es un “Club de Toby”, que tiene prohibido el acceso para las mujeres, de hecho, se cuenta con la palma de una mano a las periodistas, que están a la cabeza de las empresas de comunicación.
De manera irónica, la talentosa Selene Ríos, fundadora de Periódico Central, fue la única mujer, quien, en vida, comenzó a empujar a la nueva generación de periodistas jóvenes en la aldea.
Directa o indirectamente, Selene impulsó a los portales que están siendo dirigidos por la nueva generación de periodistas como MTP Noticias, de Elvia Cruz e Iván Tirzo; El Incorrecto, de este reportero; y Revista Almanaque, de Osvaldo Macuil y Esteban López.
A lo largo de más de ocho años como periodista he tenido la oportunidad de conocer y coincidir con la mayoría de mis colegas sin importar la diferencia de edades. Las diferencias con algunos, y no es un secreto, siempre han sido públicas al grado de tener cruentos enfrentamientos en persona y en redes sociales.
Tampoco es un secreto que para mí los dos periodistas más importantes de Puebla son Rodolfo Ruiz y Mario Alberto Mejía.
La representación del alterego del periodismo poblano.
En los últimos días, Ruiz Rodríguez, director de e-consulta, ha denunciado una persecución por parte del gobierno de Miguel Barbosa al asegurar que existen cuatro denuncias por daño moral en su contra interpuestas por el mismo número de personajes vinculados a la administración estatal.
Rodolfo Ruiz fue entrevistado por diferentes medios locales y nacionales. La más reciente charla que sostuvo el periodista fue con el periódico El Sol de Puebla.
Es justo en esta entrevista en la que Ruiz exhibe el verdadero problema personal, porque sí es un problema personal, que tiene con Barbosa Huerta, ya que en todas las pláticas anteriores sentenció que las represalias se derivaron por su labor periodista independiente.
Nada más alejado de la realidad.
“El gobierno de Barbosa quiere asfixiar publicitariamente a algunos medios de comunicación y usa la publicad oficial como garrote político”, comentó el Rodolfo Ruiz en la charla con la reportera Berenice Martínez.
Entre líneas, el director de e-consulta deja claro que su conflicto con Barbosa es cuestión de pesos y centavos.
Esta misma acusación la realizó de manera constante durante el morenovallismo.
Nada es más barato que lo que tiene un precio.
Sin embargo, en la entrevista con El Sol de Puebla, Ruiz deja claro el origen del problema con el gobernador Barbosa:
“Para el periodista resulta inexplicable que el mandatario haya pasado del cielo al infierno (sic) con el medio de comunicación que dirige y que fue de los pocos que en 2018 le abrió las puertas como articulista y, paradójicamente, otros medios que lo criticaron y denostaron por sus propiedad y viajes al extranjero, ahora son sus asesores y hasta periódicos les ponen (en clara alusión a Arturo Rueda y Mario Alberto Mejía)”.
Aquí nace todo.
Lo que Rodolfo Ruiz no ha dicho o ha omitido explicar a su conveniencia es que en la elección del 2018 no sólo le abrió las puertas de e-consulta a Miguel Barbosa, lo que en verdad sucedió, es que el periodista fue parte de la campaña del entonces abanderado de Morena.
Y es que, Ruiz Rodríguez, a través de su consultoría política «Contracorriente», fue contratado por el entonces candidato al gobierno del estado para manejar parte de su estrategia en redes sociales y otros temas de comunicación, más el convenio de publicidad electoral con su portal de noticias.
Es decir, Ruiz cobraba el doble en la esquina morenista.
Para los comicios extraordinarios del 2019, Rodolfo Ruiz también fue incluido en el equipo de precampaña de Barbosa con las mismas encomiendas que el proceso anterior hasta que el “periodista empresario” decidió jugar doble al apoyar también al war room de Alejandro Armenta, el rival del ahora gobernador en la contienda interna de Morena, por recomendación de su compadre, el marinista Javier Sánchez Galicia.
Ruiz cobraba con la mano izquierda con Barbosa y con la otra con Armenta.
Una vez descubierto su doble juego y un par de trabajos simulados en el blindaje digital, Rodolfo Ruiz, quien en los hechos era empleado de Barbosa (contraponiendo a todos los fundamentos básicos del periodismo) fue señalado como traidor por el equipo cercano del mandatario poblano y expulsado de la campaña.
Tras el destierro, la línea editorial de e-consulta dio un viraje de 180 grados y se convirtió en el medio más crítico en Puebla de Barbosa y su grupo cercano y en el refugio de todos los odiadores del gobernador como José Juan Espinosa, Francisco Fraile, Enrique Cárdenas, quien además de tener un espacio en el portal de Ruiz también contrató a la empresa Contracorriente para su campaña como candidato del PAN al gobierno del estado, como así lo documentó en su momento Diario CAMBIO con los padrones oficiales del IEE.
Esta es la verdadera razón del rencor de Rodolfo Ruiz en contra de Miguel Barbosa.
La supuesta persecución política por la labor periodística de e-consulta es, en realidad, un asunto económico y de traición por parte de un ex colaborador del ahora gobernador de Puebla.
Así, el periodista ha engañado a sus colegas en la aldea, en todo el país y hasta a Artículo 19.
No se pueden escudar siempre en el periodismo cuanto existen intereses financieros detrás.
Señor Ruiz, defínase: o se dedica a asesorar políticos o a hacer periodismo crítico.
Una u otra.