Los viudos de Margarita o la defunción del Yunque en Puebla

Sin Margarita Zavala como militante y presidenciable panista, la guerra que Lalo Rivera mantiene contra el morenovallismo no luce que vaya a terminar en buen puerto para este último, ya que la ex diputada federal era la principal promotora del ex edil en la cúpula nacional del partido azul.

Historias de un joven reportero

Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue

A la espera de que este viernes se confirme la inminente renuncia de Margarita Zavala a su militancia en el PAN, Eduardo Rivera, el último hijo pródigo del Yunque, y su grupo político quedarán en la orfandad y la ultraderecha en Puebla comenzará con el último capítulo de su extinción que comenzó en el 2007 cuando Rafael Moreno Valle se enroló en las filas de Acción Nacional tras su paso por el PRI.

El ex alcalde de Puebla será uno de los muchos viudos que dejará Zaval Gómez del Campo regados en todos el país, pero en Puebla Rivera Pérez, sin duda alguna, se convertirá en el principal damnificado por la salida de la esposa del ex presidente Felipe Calderón del partido albiazul, ya que, en ella, precisamente, tenía puestas todas sus esperanzas y posibilidades de poder regresar a la escena política local en las elecciones del 2018.

Sin Margarita Zavala como militante y presidenciable panista, la guerra que Lalo Rivera mantiene contra el morenovallismo no luce que vaya a terminar en buen puerto para este último, ya que la ex diputada federal era la principal promotora del ex edil en la cúpula nacional del partido azul y podía pedir una tregua así como candidaturas para su gente.

Y es que, Rivera y su séquito, si bien no están distanciados de su líder nacional Ricardo Anaya tampoco son gente cerca. El presidente del CEN panista no ha metido ni las manos para poner orden en el pleito entre Rafael Moreno Valle y el Yunque. Ni una sola muestra de apoyo o de solidaridad hacia Eduardo luego de que el Congreso local —de mayoría panista— aprobó la inhabilitación en contra del último alcalde emanado de las filas del partido que gobernó Puebla capital.

Anaya Cortés, sabe y de sobra, que necesita a Moreno Valle de su lado no solo para llegar a la candidatura a presidente por el PAN, también lo requiere como financiero, operador y hasta brazo armado en la elección del próximo año. Por eso, el queretano ha dejado al ex gobernador hacer lo que quiera con el partido en Puebla y, sin la necesidad de establecerlo, le entregó la selección y designación del ejercito de candidatos que participarán en los comicios entrantes.

Con esto, está más que claro que Eduardo Rivera, Rafael Micalco, Juan Carlos Mondragón, Juan Carlos Espina, Pablo Montiel, Myriam Arabián, Lupita Arrubarrena, y todo el Yunque en Puebla está fuera de la jugada el próximo año.

Los yunquistas tienen dos alternativas: rendirse ante el morenovallismo o realizar una digna operación fuga del PAN en Puebla.

La vía independiente no luce para nada una idea descabellada para Rivera Pérez. En el PAN ya no tiene juego y ni tendrá posiciones para el próximo año.

Saltar al vacío y hacer una alianza de facto con el PRI o Morena para frenar la llegada de Martha Erika Alonso a Casa Puebla.

Si no suena lógico, suena metálico.

En el ajedrez se puede sacrificar a la Reina en pos de la victoria o de obtener un beneficio a futuro, pero este movimiento siempre es aplicado por especialista y se necesita de una estrategia de cirujano.

Es cuestión de horas para saber el destino de Margarita Zavala y el acuse de recibo para Eduardo Rivera y amigos.

Llegaron las horas de las definiciones.

¿Qué pasará con Moreno Valle y su candidato Maeade?

¿Será el próximo?

Esto ya se descontroló.