Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
El PRI en Puebla está consciente que el escenario para la elección del 2018 lo podría hundir como la tercera fuerza política del estado, muy por debajo del PAN y Morena, que en su tercera elección en el estado podría ser —como mínimo— el segundo partido con más votación el próximo año.
Al repudio hacia Enrique Peña Nieto y la oposición sistemática al tricolor en la zona metropolitana —en donde se ubica la mayor concentración de electores— se les suma la maquinaria morenovallista, que lleva tres comicios en fila humillando al PRI; y el crecimiento exponencial de Morena en la entidad, que con Andrés Manuel López Obrador de nueva cuenta a la cabeza podría llevar al partido marrón a Casa Puebla.
Todos estos factores han puesto a trabajar horas extras al Comité Directivo Estatal priista, que encabeza Jorge Estefan Chidiac. Desde ahora, el líder estatal del tricolor tiene dos planteamientos para difuminar el voto de castigo para Peña Nieto y el repudio hacia el Revolucionario Institucional en Puebla: la postulación de perfiles ciudadanos y que las mujeres tengan la mayoría de espacios en la próxima elección.
Al decir de una fuente muy bien informada, el PRI ya tiene definidos los espacios para las mujeres: la fórmula para el senado será encabezada de nueva cuenta —como ya sucedió en el 2012 con Blanca Alcalá y Lucero Saldaña— por dos mujeres; también en la mayoría de diputaciones federales, es decir, ocho de 15, serán para cuadros femeninos.
Con esto, los hombres del Revolucionario Institucional se quedarán con la gubernatura, la alcaldía de Puebla y la mayoría en el resto de los ayuntamientos.
Las candidaturas a diputaciones locales serán repartidas de manera igualitaria, 13 para hombres y 13 para mujeres.
Desde el 2013 la paridad de género en los procesos electorales forma parte de la constitución en los artículos 218 y 219 del Cofipe. Las candidaturas al senado, diputaciones federales y locales deben de estar compuestas por postulados del mismo género, además de que los partidos políticos deben entregar el 50% de los espacios a las mujeres.
El Revolucionario Institucional tendrá que buscar 23 cuadros femeninos competitivos para enfrentar los comicios del 2018.
En el 2013, de todas las mujeres postuladas por el Revolucionario Institucional a diputadas locales ninguna pudo ganar. La más cercana fue Maritza Marín, quien su votación en el Distrito 23, de Acatlán, le alcanzó para la primera minoría del tricolor en el Congreso local.
Para la elección federal del 2015, el PRI postuló a ocho mujeres a diputadas federales y sólo tres pudieron ganar: Edith Villa, en Ajalpan; Xitlalic Ceja y Graciela Palomares, en Puebla.
Las mujeres al rescate del PRI poblano.
Que lo hagan ellas.