El sismo exhibe la miseria de los políticos

En Puebla, los políticos no perdieron la oportunidad para lucrar con el dolor de las decenas de familias que perdieron a sus seres queridos o vieron derrumbar en cuestión de segundos su patrimonio de toda una vida.

Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
Una vez, el pueblo mexicano dio muestras de su solidaridad incansable sin la necesidad de que el gobierno, en sus tres niveles, encabecen los trabajos de rescate, acopio de víveres, evacuación y brigadas de voluntarios en la zona de desastres en la Ciudad de México, Puebla y Morelos, principalmente.
Los mexicanos, al fin, se convirtieron en una sola mano para rescatar a las personas que aún se mantienen vivas entre los escombros, para brindar de alimentos y bebidas a las personas que dejaron a un lado sus trabajos y la comodidad de sus casas para salir a las calles para levantar al país. Estos héroes sin capa no buscan una fotografía para compartir en redes sociales sino superar estos días oscuros.
Tan grande el pueblo mexicano y tan chica su clase política.
En Puebla, los políticos no perdieron la oportunidad para lucrar con el dolor de las decenas de familias que perdieron a sus seres queridos o vieron derrumbar en cuestión de segundos su patrimonio de toda una vida.
En redes sociales no faltaron los miserables que sacaron raja política del desastre que azotó a nuestra entidad la tarde del lunes.
El caso más lamentable fue el del presidente del Congreso del estado, el diputado local del PAN Jorge Aguilar Chedraui, quien demostró su falta de tacto al subir en sus redes sociales una fotografía con una sobreviviente del sismo acostada en una camilla en el interior de un hospital de la Mixteca.
Las respuestas a la inmundicia de Aguilar Chedraui, quien busca un cargo de elección popular en el 2018, no tardan y el coordinador de la bancada panista en el Legislativo poblano no tuvo otra salida que borrar su lamentable publicación.
Otro político que la tragedia en Puebla le valió madres fue el alcalde de San Andrés Cholula Leoncio Paisano. Al presidente municipado emanado de Acción Nacional prefiere que su casa tengan banquetas dignas para que los borrachos que se van a emborrar al bar de su patio trasero no se vayan a tropezar.
Quedó claro que para Paisano Arias, quien también sueña con llegar a la Cámara de Diputados el próximo año, hay prioridades y por eso prefirió renta un camión hormigonera para colocar cemento en las aceras de su hogar.

Al igual que Jorgito Aguilar y Paisano, Javier López Zavala también demostró su pequeño tamaño como político. Con cinturón Salvatore Ferragamo y zapato fino, el ahijado de Mario Marín llegó hasta Atzala sólo para hacer presencia y con las manos vacías, eso sí, el candidato fallido a gobernador no dejó de repartir abrazos de caguamo y los famosos «‘cho gusto y ‘chas gracias».

A la lista de oportunistas también se sumaron el delegado del IMSS en Puebla Enrique Doger y el alcalde de San Pedro Cholula José Juan Espinosa, quienes compraron publicidad en Facebook para pavonearse por el trabajo que están obligados a hacer, ya que sus muy elevados salarios salen de los impuestos de todos nosotros.

Queda claro que para Doger y el JJ vale más una selfie que la seguridad de los derecho habientes y de los ciudadanos.

A pesar de la clase política inhumana, en Puebla y en México se dieron muestra que no se necesitan de ellos para salir adelante de la adversidad ni para poner de pie a un país que está acostumbrado a las tragedias y que, sin importar, que tan devastadoras sean, seguimos adelante.

#TodosSomosUno