El veto del galicismo al Chivato Pablo Rodríguez Regordosa

El actual líder municipal de Acción Nacional en la Angelópolis ya tiene el veto de Gali Fayad. Además, el actual gobernador hará todo lo posible para que Rodríguez Regordosa no aparezca en las boletas electorales del próximo año.

Historias de un joven reportero

Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue

Pablo Rodríguez Regordosa es intransitable para el galicismo.

Y eso será determinante para truncar su sueño de opio de ser uno de los dos candidatos del PAN al Senado de la República por Puebla.

Tres serán los grandes electores de las candidaturas del albiazul en la entidad: Martha Erika Alonso (en representación de Rafael Moreno Valle), Antonio Gali y Eukid Castañón.

El actual líder municipal de Acción Nacional en la Angelópolis ya tiene el veto de Gali Fayad. Además, el actual gobernador hará todo lo posible para que Rodríguez Regordosa no aparezca en las boletas electorales del próximo año.

¿Cuál fue el motivo para que Pablo «El humito en el hielo» Rodríguez ocupe el primer lugar en la lista negra de Tony Gali?

La historia se remonta a los primeros años del sexenio morenovallista, en el ya lejano 2012.

Rodríguez Regordosa, a la sazón secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, pidió una reunión urgente con el entonces gobernador Rafael Moreno Valle. El titular de la Secotrade argumentó que necesitaba revelar detalles de un tema que podía dañar la imagen del gobierno del estado, por ello, el apremio de la audiencia.

Al poco tiempo, Moreno Valle aceptó la reunión un tanto desconcertado por la excitación del ahora diputado local.

Pablo Rodríguez fue recibido en Casa Puebla. El ex secretario estatal acusó a Antonio Gali, entonces secretario de Infraestructura, y a su equipo de trabajo, de cobrar moches y diezmos a los constructores y proveedores de las obras públicas en el estado.

Sin ninguna prueba física, el candidato fallido a alcalde de Puebla recurrió a testimonios de oídas. Moreno Valle se quedó en silencio y prometió investigar el asunto.

Rodríguez se fue con el fracaso en la frente. Ilusamente, pensó que ese mismo día, el ex gobernador cesaría a Tony de su puesto al frente de la SI.

Nada más alejado de la realidad.

Los chismes de Regordosa llegaron a oídos de Gali, pero el ex titular de Infraestructura —fiel a su estilo conciliador— no armó gran alboroto y le dejó al tiempo que le otorgara la razón.

(Y fue así: tiempo después, Regordosa fue exhibido en diferentes medios de comunicación por lucrar y hacer jugososo negocios en los municipios aledaños a la Planta Armadora AUDI).

Rodríguez Regordosa jamás se imaginó que Tony Gali llegaría un año despues al Charlie Hall y tres años más tarde se convertiría en gobernador de Puebla.

Pablito Rodríguez quedó como un chivato, un sapo, como así le dicen en España a los rajones, chismosos, soplones.

Gali Fayad fue paciente y se tragó en silencio las mentiras de Pablo Rodríguez.

Ha llegado el tiempo de cobrar facturas y las de Pablito Rodríguez Regordosa tienen intereses muy, pero muy, altos.

Que el actual presidente del CDM del PAN en la Angelópolis ya se olvide de alcanzar algún escaño el próximo año, y mejor piense en alguna regiduría en el ayuntamiento que sea (entre más lejos de la capital, mejor).

Eso, si bien le va.