La visita a Puebla la tarde de este jueves por parte de Marko Cortés no solo sirvió para perfilar a la dupla Eduardo Rivera y Mario Riestra que de manera casi segura abanderará a la oposición en el estado y en la Angelópolis en el 2024
Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Me sorprende mucho que algunos periodistas, analistas y consultores políticos emitan sus comentarios y posturas conforme a sus filias y fobias y no estén sustentadas con base a los históricos de votación que los partidos políticos han obtenido en las últimas elecciones estatales.
Reconozco también que este es un error en el que caemos la mayoría al opinar o analizar las condiciones, contextos y proyecciones de los resultados de los próximos comicios del 2024 en los que todos los cargos públicos a nivel local y federal estarán en juego.
Hago esta introducción después de ver y escuchar a detalle la participación de dos periodistas poblanos en un programa de internet con alcance nacional en el que dieron por ‘muerta’ al frente opositor en la entidad en la víspera del inicio del proceso electoral que renovará el gobierno del estado, los 217 ayuntamientos de la entidad, los 26 distritos locales, los 16 federales y los tres escaños que le corresponden a Puebla por el principio de mayoría relativa en el Senado de la República.
¿En qué basaron sus dichos?
En nada sustentable o comprobable, pues fueron emitidos con relación a lo que ellos perciben o aprecian sobre el panorama electoral en Puebla.
Cierto como lo es, Morena ha acaparado el debate público y nos ha llevado a hablar en su mayoría sobre los procesos, presidencial y locales, con los que se ungió a Claudia Sheinbuam y de los que saldrán los y las nueve candidatas que buscarán el gobierno de sus estados.
Sin embargo, esto no quiere decir que el partido lopezobradorista y sus aliados tendrán un día de campo en la elección presidencial y en los comicios en Chiapas, Tabasco, Puebla, Morelos, Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato y Veracruz.
En algunas entidades es notorio el poderío de la 4T como en el sureste, pero también es cierto que en otras que eran consideradas como sus bastiones, las cosas se han venido complicado como el caso de la CDMX, Puebla y Morelos.
Tan solo basta observar los históricos de votación de las elecciones del 2018, la extraordinaria del 2019 y intermedia del 2021 para comprobar que la oposición en la entidad poblana está lejos de “estar muerta” y que no tenga ninguna oportunidad de arrebatarle el poder a Morena el próximo año.
Hay que recordar que en los comicios del 2021, el PAN, ya en alianza con el PRI y el PRD, consolidó lo que era en el 2019 una mejor en su intención al voto tras la dolorosa derrota del 2018.
Tres años después de ser arrasados por el Tsunami de López Obrador, el PRIANRD logró superar en votos totales en los municipios a la alianza Morena-PT-PVEM y, además, recuperó importantísimas alcaldías como la de Puebla capital, San Andrés y San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Coronango, entre otras.
La tendencia al alza del Frente Amplio por Puebla está ahí a la vista de todos y sí se puede corroborar en las bases de datos del IEE y del INE.
La visita a Puebla la tarde de este jueves por parte de Marko Cortés no solo sirvió para perfilar a la dupla Eduardo Rivera y Mario Riestra que de manera casi segura abanderará a la oposición en el estado y en la Angelópolis en el 2024, también comprobó que, al menos en la dirigencia panista, están convencidos con encuestas en la mano que pueden ganar el gobierno de la entidad y retener la presidencia municipal de la capital.
La seguridad con la que se dirigió el dirigente panista hacia Lalo Rivera es algo a destacar: “aquí está el próximo gobernador de Puebla”.
Unas horas antes, Marko comió en privado con Mario Riestra y con el líder municipal panista en la capital, Jesús Zaldivar, como un guiño de que será el diputado federal su abanderado para la Angelópolis.
Ver: Javier May, el quinto hombre al bat
Si bien es cierto que, en las mediciones de partido contra partido, es decir, marca contra marca, Morena sigue apareciendo muy por encima del PAN –como sucede en gran parte del país, en los cruces con candidatos los resultados se cierran bastante y hasta con ligera tendencia a favor del albiazul.
Este mismo fenómeno ya se presentó en las elecciones del 2021 y la mayoría de los encuestadores fueron certeros en sus proyecciones, mismas que hoy aseguran que Morena ganaría con cualquier candidato.
No es ninguna casualidad que el mismo CEN de Morena en sus análisis internos y con sus propias encuestas catalogaron a Puebla en el bloque de mediana competitividad, pues, como lo he mencionado en este mismo espacio, la elección local del próximo año será de pronóstico reservado.
Mientas en Morena la guerra civil sube de tono cada día más, en el PAN ya apuntala a la que será la fórmula sobre la recaerá gran parte de la estrategia para recuperar el gobierno del estado.
Lalo Rivera y Mario Riestra tendrá la complicada empresa de plantarle cara a Morena y a sus candidatos al gobierno del estado y por la alcaldía poblana.
¿Humo blanco en la casa azul?
Todo indica que sí.