El Parlament catalán declaró hoy la independencia luego de que los partidos separatistas presentaran este viernes una resolución al pleno en la que proponían la medida bajo amenaza de intervención por parte del gobierno central.
El resultado de la votación fue 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco. Los diputados de la oposición, que recalcaron la ilegalidad de la decisión, abandonaron el recinto en señal de protesta.
La resolución insta al gobierno regional a iniciar un proceso constituyente para Cataluña y cuyo preámbulo, que fue leído ante el pleno, proclama la «república catalana como Estado independiente y soberano».
La presentación del proyecto fue corrió por cuenta de dos grupos parlamentarios: la coalición de gobierno Junts pel Sí (JxSí) y la formación de extrema izquierda Candidatura de Unidad Popular (CUP).
El escrito aprobado pide que se abran «negociaciones con el Estado español sin condiciones previas» y solicita a la Unión Europea que intervenga «para la violación de derechos civiles y políticos en curso», en referencia al artículo 155 de la Constitución.
La resolución insta al gobierno regional a iniciar un proceso constituyente para Cataluña y cuyo preámbulo, que fue leído ante el pleno, proclama la «república catalana como Estado independiente y soberano».
La presidente de la Cámara, Carme Forcadell, advirtió a los presentes sobre los riesgos legales de su decisión, al tiempo que legisladores del Partido Popular, los del Partido Socialista y los de Ciudadanos se retiraron del recinto del Parlamento catalán antes de iniciar el proceso de votación, que por un acuerdo entre los presentes se realizó de forma secreta.
Mientras tanto, el presidente Mariano Rajoy «pidió tranquilidad» a todos los españoles, desde su cuenta en Twitter, y advirtió que «el Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña».
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró este que la declaración de independencia de Cataluña no cambia nada y que España se mantiene como el «único interlocutor» de la Unión Europea.
«Para la UE, nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor», manifestó. Y pidió que «el Gobierno español favorezca la fuerza del argumento, no el argumento de la fuerza».
Cuarenta minutos después de la declaración de independencia, en Madrid, el Senado aprobó la solicitud del gobierno de Rajoy para intervenir la autonomía de esta región con tal de frenar la apuesta separatista de sus dirigentes.
Entre otras medidas, el procedimiento dispone el cese del Gobierno regional catalán, la limitación de los poderes de su Parlamento y la convocatoria de elecciones antes de seis meses.
Con información de El Cronista.
