En junio de 2015 un barco de ocho pisos, cargado de vacas y borregos llegó al puerto de Mazatlán proveniente de Nueva Zelanda para formar parte de un programa de repoblamiento impulsado por el entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, y financiado con dinero público.
Los borregos se fueron al Estado de México y las reses se dividieron entre Hidalgo y Chihuahua. A este último estado se destinaron mil 408 de tres mil 500 reses que llegaron y que representaban una esperanza para los pequeños productores después de dos años de sequía. Pero las reses no llegaron a los pequeños ganaderos a las que estaban destinadas.
Una parte fue a dar a ranchos del exmandatario de Chihuahua, César Duarte, y otra a familiares de su amigo, el exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, ambos priistas.
De ello dio cuenta Proceso en su portal web en octubre del año pasado y ahora, Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) publica documentos oficiales que demuestran la odisea de estas reses y cómo fueron desviadas de su destino.
Fuente: Proceso