Integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtieron sobre posibles conflictos de interés en las aspiraciones de Alejandro Torres Palmer y Raúl Sánchez Kobashi, excontralor estatal y secretario de Finanzas y Administración con licencia en Puebla, quienes hoy buscan la titularidad del órgano fiscalizador federal.
Durante las entrevistas realizadas el sábado a estos aspirantes a suceder a Juan Manuel Portal Martínez, los legisladores federales cuestionaron el actuar de la Contraloría de Puebla en tiempos de Torres Palmer, para revisar las obras del segundo piso de la autopista México–Puebla y que aún enfrentan observaciones.
A Sánchez Kobashi le recordaron su paso por administraciones federales y estatales, tanto priístas como panistas.
Cuestionan trabajo de Torres Palmer en segundo piso
El diputado del Partido Encuentro Social (PES), Gonzalo Guízar Valladares, criticó las largas filas que se hacen en el segundo piso de la autopista México – Puebla, por lo que preguntó a Torres Palmer si la Contraloría estatal, durante su gestión de septiembre de 2015 a enero de 2017, hizo recomendaciones durante la supervisión de las obras.
Al respecto el funcionario durante el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas subrayó que en su momento sugirió el pago con tarjeta y no en efectivo, lo que en su opinión genera el tráfico en la vialidad.
Sostuvo que el segundo piso es una vialidad de “alta complejidad” que desde el principio sufrió modificaciones, entre otras razones porque es la única vía elevada en México que aguanta carga pesada continua.
“También hubo modificación sobre dónde poner casetas. Esto fue observado por la ASF. Las observaciones están en proceso de subsanarse”.
Agregó que en la parte baja se pensó inicialmente construir una ciclopista, lo que también generó congestión vial, sin embargo el trazo se corrigió a costa de Pinfra y OHL, las empresas privadas que tienen concesionada la vía.
Acusan vínculo con empresas
La legisladora del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Alicia Barrientos Pantoja, recordó la acusación por tráfico de influencias en contra de Torres Palmer en el sentido de que a través de una empresa supuestamente vendió infraestructura hospitalaria de hemodiálisis al IMSS –institución de la cual fue contralor- en 2009, respecto a lo cual el aspirante negó los hechos argumentando que nunca hubo una denuncia formal.
Por su parte, Sharon María Teresa Cuenca Ayala, diputada federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), preguntó a Torres Palmer sino incurre en un conflicto de interés por contar con empresas y despachos que trabajan para el gobierno federal.
Torres Palmer afirmó que trabajó para la empresa Sicontrol antes de incorporarse al gobierno de Moreno Valle a la cual renunció, mientras que en la actualidad es auditor independiente.
En tanto, Luis Gilberto Marrón Agustín del PAN, subrayó que hay asociaciones de la sociedad civil que señalaron que Torres Palmer tiene “obstáculos” para el combate a la corrupción.
Sugieren conflicto de interés a Sánchez Kobashi
Por otra parte, durante la comparecencia de Raúl Sánchez Kobashi, la legisladora Alicia Barrientos le preguntó si su paso por gobiernos federales del PRI y del PAN le genera un conflicto de interés.
Hay que recordar que el secretario de Finanzas con licencia del gobierno estatal se desempeñó como subsecretario de Control y Auditoría de la Gestión Pública de la Secretaría de la Función Pública en el gobierno federal.
También fue presidente del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y estuvo al frente de Administración General de Auditoría Fiscal Federal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas.
Respecto al cuestionamiento Sánchez Kobashi defendió que no existe conflicto de interés porque siempre ha trabajado con instituciones y no con partidos políticos.
Con información de e-consulta.