Historias de un joven reportero
Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
El alcalde de Puebla Luis Banck, ex baterista de Aleks Syntek, se ha convretido en el amo del oportunismo en Puebla.
El ex director ejecutivo de Negocio Institucional Público Metlife amaneció un día de febrero del 2016 como presidente municipal de la cuarta ciudad más importante del país, Puebla, sin haber ganado un sólo voto en las urnas ni haber nacido en ella.
Y es que, el edil impuesto al que pocos poblanos reconocen si por infortunio se los encuentran en la calle, siempre ha sabido aprovechar las oportunidades que el destino le otorga.
De acuerdo con una fuente muy cercano a Luisito, en el 2003 cuando fungía como burócrata del gobierno de Melquiades Morales (justo cuando estrechó lazos con el morenovallismo) se oportunismo lo llevó —como a muchos empresarios y políticos— a favorecerse con terrenos en la zona de Angelópolis propiedad del estado y que pasaron a manos de particulares como él.
En el trienio de Enrique Doger, también Banck Serrato hizo de las suyas —como la gran mayoría de pillos que desfilaron por la gestión municipal del 2005-2008— y abultó sus cuentas de banco a costa de la Segom.
Así, Luis Banck fue poco a poco perfeccionando su oportunismo.
Favorecido por las circunstancias y pieza clave en el tablero morenovallista para concretar el Maximato en Puebla, Banck aspiró a ser el abanderado del PAN en la elección estatal pero su precampaña jamás dejó de ser un mal chiste y su falta de conocimiento terminaron de hundirlo en los acomodos del proceso recién concluido.
(Una prueba clara de que Luisito será el alcalde capitalino más gris de la historia de la Angelópolis son los resultados que arrojan los motores de búsqueda de Google, que al escribir «Luis Banck Serrato» los primero que aparece son las preguntas en Yahoo Respuestas «¿Quién es el presidente municipal de Puebla 2007?» y «¿Quién es Luis Banck?»)
Ahora, el edil de la Angelópolis ha puesto en marcha sus habilidades oportunistas para hacer su Año de Hidalgo en lo que resta de su gestión interina, pues ha girado órdenes de exprimir lo más que se pueda a los ciudadanos para juntarse un buen de retiro, ya que no siempre se llega a una alcaldía sin hacer un sólo día de campaña.
Aprovechando que todos los reflectores están puestos en el conflicto postelectoral en Puebla por el fraude orquestado por el morenovallismo para hacer gobernadora a como dé lugar a Martha Erika Alonso, Banck ordenó a su inoperante secretario de Seguridad Pública Municipal, Manuel Alonso García, y a su director de Normatividad David Alvarado Limón, incrementar los operativos de sus áreas para exprimir a los conductores y empresarios en estas últimas semanas de su gris gobierno.
Según explicó uno de los principales secretarios municipales a este reportero, Banck pidió al titular de la SSPTM aprovechar el cambio de las tarjetas de circulación para que cada ciudadano que no realizó el trámite sea multado o de su respectiva «mordida» para que el cochinito del Año de Hidalgo sea cada vez más abultado; mientras que al director de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial le giró instrucciones de hacer revisiones en los restaurantes de La Paz y La Juárez cada tres días para encontrar irregularidades que puedan sancionarse.
Este último caso es el más grave, ya que el director de Luisito Banck está sobrepasando todos los límites, pues a través de su prepotencia y altanería a hostigado al sector restaurantero de la capital e, incluso, deja que su gafete sea fotografiado como muestra de que es intocable en el Ayuntamiento del ex percusionista de Aleks Syntek.
Mientras todos los ojos están puestos en el desmadre que Moreno Valle armó para llevar a su esposa a Casa Puebla, Luis Banck está cumpliendo la máxima del Año de Hidalgo: Chingue su madre el que deje algo.
Y pensar, como lo narré en este mismo espacio en la entrega del miércoles, que Martha Erika Alonso está considerando a Luisito Banck como el próximo secretaria de Finanzas de su gobierno.
Si como edil impuesto de la Angelópolis ya sacó el cobre, ahora imagínense a Banck como «Don Dinero» de la administración hidalguista.
Dios nos agarre confesados.
Ahí esta otra muestra de los inventos que Rafael Moreno Valle creó con tal de satisfacer sus ambiciones de poder.
El cochinero que le van a dejar a Claudia Rivera en el Ayuntamiento poblano será algo inaudito, es más, ni Enrique Doger dejó un muladar similar.
Y eso, ya es mucho decir.
Que Aleks Syntek lo redima.
