Fernando Manzanilla Prieto responsabilizó a su ex jefe y cuñado, Rafael Moreno Valle de cualquier cosa que le suceda física y patrimonialmente tanto a él como a su familia y colaboradores tras participar en la denuncia pública que se hizo en su contra por la red de espionaje que tejió en Puebla para perseguir tanto a opositores como a aliados.
En entrevista para la Jornada de Oriente, el ex secretario General de Gobierno (SGG) consideró que el objetivo del gobierno de Moreno Valle en contar con un equipo de inteligencia se perdió pues se convirtió en un grupo ‘delincuencial y mafioso’.
Agregó que el Gobierno del Estado de Puebla durante la administración de su cuñado fue una de las gestiones a nivel nacional que más se involucró en la intervención y violación de la privacidad para obtener información con la cual en algún momento se pudiera actuar en contra de los involucrados, considerando esto como un ‘caso alarmante’.
“En Puebla el gobierno se fue descomponiendo, se convirtió en un gobierno enfermo en el que se privilegió el tema del espionaje. Se convirtió en algo básico, algo que se consideraba esencial para controlar y amenazar”, expuso Fernando Manzanilla.
Indicó que entre los propios miembros de esta red de espionaje existen casos en que se intervienen las líneas telefónicas con el objetivo de tener información para operar en contra, y siempre buscar la manera de que de algún modo ‘estén protegidos’. Además dentro de la propia red de espionaje se registraron casos de intentar eliminar a personas incómodas para la operación o que presuntamente tuvo acceso a la información.
“Esta red se fue constituyendo a su vez, en un equipo de índole mafioso porque lo que sucede es que la gente que está dentro de esta red se acerca a una gente que digamos que está completamente fuera y le dice que ya le pidieron ponerte el dedo para señalarte y que te vengan a levantar”, agregó.
Calificó como un asunto grave que atenta contra la seguridad nacional que en este bloque de personas espiadas por Moreno Valle y su equipo se encuentre el presidente de la República, a la par de lamentar que en México no haya un solo caso de consignación en contra de quienes han realizado esta práctica.
Fuente: CAMBIO