El Rincón del Troll
Por: @Manolakiz
La semana pasada estaba leyendo algo del ilustre Pablo Rodríguez Regordosa, acerca de los matrimonios del mismo sexo, no hablaré sobre esto específicamente, sino de la lógica y doble moral que expuso el diputado local del PAN en ese texto, tal vez no se dio cuenta, tal vez sí, no lo se.
Él lo tituló como «La burra vuelve al trigo». Es obvio que se refiere a él (o ya está como Peña Nieto con eso de los pellizcos y el burro) ya que es la segunda vez que escribe sobre el tema en lo referente a que «el debate» está no en la unión sino en la palabra matrimonio entre un hombre y una mujer, y acuñar un nuevo término entre bodorrios de personas del mismo sexo; alguna vez él propuso la ocurrencia de «Isomonio».
El líder municipal panista en Puebla refiere que acuñando un nuevo término se salvaguardan los derechos de las personas. Escribió que «si dos personas se deciden obligar mutuamente a través de un contrato civil, lo puedan hacer, independientemente del sexo de cada uno de ellos.» Por eso el «nuevo término», o sea, que si sería un matrimonio pero no se les llamaría matrimonio
(total, hay que segregar más a la sociedad. Qué más da).
¿Dónde está la doble moral?
Vayamos para allá.
Se supone, como él lo repite y la ley lo dice, que «el matrimonio es un contrato civil, por el cual un sólo hombre y una sola mujer, se unen en sociedad para perpetuar la especie y ayudarse en la lucha por la existencia».
En eso se ampara para el «nuevo término», pero si nos ponemos estrictos, en todo contrato hay cláusulas y claramente se especifica «perpetuar la especie». Hace tiempo le mencioné, en su primera columna sobre esto, e incluso, la tuvo que modificar porque ¿Adivinen a quien le pego? Exacto, a Rafael Moreno Valle, porque el ex gobernador no tiene hijos, y no está mal, pero ¿Para esos casos debemos acuñaremos también un nuevo término?
Por ejemplo «imperfectusmonio» por ser matrimonio incompleto al no cumplir con lo que dice la ley.
He ahí la doble moral.
Por cierto, la Suprema corte estableció que es inconstitucional esa definición ya que solo habla de hombre y mujer. A final de cuentas, si le pegas al patrón pues pasa lo qué pasó, tienes que cambiar tu primer columna e incluso ir contra tus principios. Doble moral a final de cuentas.
Por cierto, Regordosa jamás me respondió ese cuestionamiento.
Eso son nuestros diputados locales, ya se imaginaran su lógica a la hora de hacer leyes.
La que nos espera.
Postdata: Resultó que en Morena también se «cuecen habas». La captura de Lenin Moreno, operador de ese partido en Puebla, es el claro ejemplo de que en todos los partidos hay ovejas descarriadas.
¿También fue un montaje de la mafia del poder?
¿Lo desconocerá AMLO?
¿Lo protegerá como al delegado de Tláhuac?
¿Se hará de «la vista gorda» como con el corrupto de Ricardo Monreal?
¡Todos son iguales!
En Puebla ahí están sus caras visibles y nuevos «valores» morenos poblanos.