La política en tiempos del block twittero

Qué carajos no se dan cuenta que con una respuesta franca todo mundo estaría "casi" contento. Que son administradores de nuestros impuestos (muy malos por cierto) y que tienen que rendirnos cuentas (algunos las esconden en fideicomisos).

Por: @Manolakiz

El fin de semana estaba leyendo un tweet de un reportero en el que dice que Luis Miguel Barbosa aseguró que aunque le ofrecieran la candidatura al gobierno de Moreno la rechazaría.

Pues, ahí me tiene de chismoso a ver el Time Line de Barbosa y resulta que el señorito me tiene bloqueado. Al parecer ya perdió un pie del piso.

Que yo recuerde no he sido grosero con este señor y con nadie de los que me bloquean, es más, a este señor solo lo arrobe en un artículo donde dice que actúa como «cacique» tanto en su partido como en la región de Tehuacán, creo que por eso me bloqueo.

Otro que me bloqueo, pero que me desbloqueo fue Javier López Zavala. De este caso sí me acuerdo, al priista le pregunté por una publicación que decía que se colgó de una entrega de juguetes y ahí va el «block».

Qué decir de José Juan Espinosa, mismo caso, fue por preguntarle sobre la «Odia Teziutecos», que para los que no saben es su esposa Nancy de la Sierra y por esa razón me gané otro bloqueo y casualmente ya me desbloqueo.

Y así nos podemos seguir desde «bajos niveles», por ejemplo, le he preguntado al regidor Adán Domínguez (quien no me ha bloqueado) que por qué no paga lo que debe a su partido y nada; que cuál fue el costo de las macetas de 24 Sur en el Parque Ecológico y nada.

¿A qué me lleva esto? A los políticos que se dicen abiertos a críticas y a cuestionamientos respetuosos, pero son incongruentes porque a la primera incomodidad o no responden o te bloquean, en el caso de Twitter.

Realmente, ¿Existe una verdadera libertad de expresión con todo lo que conlleva? Ellos están obligados a responder. Les digo algo, al parecer no. Ahí están las declaraciones de Anel Nochebuena, esta señora está como el «ni nos perjudica ni nos beneficia, sino todo lo contrario» del célebre Luis Echeverría.

Qué carajos no se dan cuenta que con una respuesta franca todo mundo estaría «casi» contento. Que son administradores de nuestros impuestos (muy malos por cierto) y que tienen que rendirnos cuentas (algunos las esconden en fideicomisos). No se dan cuenta que la comunicación es vital para los ciudadanos Que debe existir transparencia ante preguntas legítimas.

Un ejemplo claro de esto es Luis Banck, cuando le preguntaron específicamente en que aplicaría la deuda no supo dar números claros. Por favor ¿Así trabajaba en MetLife?

Qué decir de Rafael Moreno Valle, que ya amaestro a sus «bodyguards» a empujar a reporteros si realizan preguntas incómodas.

A mí no me importa que si Doger tiene amantes en cada colonia, que si Zavala esconde a Marín en su pancita o que si Rafita agrede reporteros, solo respondan a preguntas legítimas del quehacer como administradores públicos.

Sean francos. Pero bueno, al parecer tienen mucha «cola» que ocultar. Cosa que les recordaremos cuando busquen otro hueso.

Postdata. Cuánta razón tiene el tweet de Gerardo Ruiz, quien da una clara lectura a la reciente encuesta de Reforma sobre los presidenciables: seis de cada 10 mexicanos no conoce a Moreno Valle. De esos 4 que sí lo conocen, dos tiene una opinión muy mala de él #lafuerzadelcambio.

¿Para eso mal gastó nuestros impuestos? Hasta me va a dar una embolia del coraje. Es más Rafita, yo te ayudo a aventar los celulares que quieras a tus asesores, de los Galaxy, esos que explotan.