Un ciudadano fue amenazado e intimidado tras publicar una fotografía el pasado sábado de una empleada de la Fiscalía General del Estado (FGE) que se pintaba las uñas mientras decenas de personas esperaban para levantar una denuncia.
Cruz de la Rosa esperó más de cinco horas en el edificio de la 31 oriente y bulevar 5 de mayo para reportar un robo y allanamiento en su domicilio.
Al no recibir respuesta, observó que en una de las oficinas que la encargada de recibir y canalizar a los denunciantes ante los despachos correspondientes sólo atendía su arreglo personal.
Tras tomar una foto y difundirla en redes sociales, un guardia se colocó a su espalda para vigilarlo y observar lo que este escribía en su teléfono celular.
Minutos después, cinco elementos de la FGE, algunos armados, lo rodearon a él y su esposa y le pidieron hablar en privado, a lo que este se negó y reiteró que se encontraba a la espera de ser atendido para levantar una denuncia.
Las personas que lo rodearon lo acusaron de acosar a la persona que aparece en la fotografía y lo instaron una vez más para acompañarlos para hablar en privado, pues “no te queremos ventilar”.
De la Rosa se negó reiteradamente, exigiendo que se le tratara con respeto y se atendiera el trámite por el que acudió a esas oficinas.
Ante los ojos de los demás usuarios, uno de los agentes le pidió paciencia para presentar su denuncia, situación que ocurrió apenas unos minutos después, y fue atendido por el agente del Ministerio Público Omar Monarca Zapata.
En su despacho, un individuo identificado como Carlos Lara irrumpió y pidió al agente hablar previamente con el denunciante; una vez con él, Lara comentó que por haber tomado y publicado la fotografía la mujer levantó una denuncia contra De la Rosa, sin detallar el cargo o el delito en que incurrió.
Después de pedirle sus datos generales y apuntarlos en una hoja en blanco, al enterarse que la imagen había llegado a medios de comunicación, detuvo el interrogatorio y zanjó la conversación diciendo que “era lo que quería saber”, dando entrada al agente Monarca Zapata, quien inició el trámite de la denuncia de hechos.
Al tiempo que Cruz de la Rosa levantaba su denuncia, su esposa había sido rodeada en la sala de espera por vigilantes, quienes en reiteradas ocasiones la amenazaron con no utilizar su celular en el interior, tomar fotografías o “armar alboroto”, aun cuando ella insistía que se encontraba en un edificio público.
Después se le pidió salir del edificio, a lo accedió debido a la presión e intimidación.
Finalmente ambos salieron de la FGE cerca de las 12 del día, 7 horas después de haber acudido a realizar la denuncia por el robo que sufrieron la madrugada de ese mismo sábado.
Fuente: E-Consulta
