El Rincón del Troll
Por: @BenitoBenividi
No cabe duda, a veces los políticos por hacerse los humildes se toman fotografías con todo el mundo. Muchas de esas veces, sin saber que los que piden esas fotografías, están inmiscuidos en problemas sociales, familiares, y hasta del orden delincuencial. Ya no se hable de grabaciones, estas siempre tomadas fuera de la ley, hacen del sujeto grabado, un verdadero festín de sus enemigos.
Volviendo al tema, en las veces en la que los compañeros de fotografía se ven involucrados en problemas delincuenciales, más pronto que rápido, se apresuran a borrar de las redes sociales esas impresiones.
Así, en el corto tiempo lo hemos visto con Enrique Peña Nieto-Julion Álvarez, Margarita Zavala-Rafa Márquez, Rafael Moreno Valle-Othón Muñoz, Sergio Moreno Valle-Othón Muñoz, y otros más.
Quienes aún no borran sus fotos son Tony Gali con un familiar del Antonio Martínez «El Toñín», Tony Gali Junior y Moisés Ortiz Bracho, «El Moy», líder de los comerciantes de la 46 Poniente.
La pregunta que la sociedad se hace es ¿borrando las fotos, borran la relación?
La respuesta que los políticos implicados en ellas tienen es que sí.
Una fotografía con alguien con problemas de cualquier tipo en un tumulto y su posterior publicación, da pie para excusarse de cualquier relación como ellos afirman. Una fotografía donde queda exhibida cercanía y afecto, no deja ninguna duda de la relación entre los involucrados. Ese y no otro es el caso de las descritas en párrafos anteriores.
Podrán borrarlas, decir que fue en un tumulto, que no hay cercanía ni relación, pero las evidencias ahí están, y la sociedad no es tonta.
Los allegados a los involucrados podrán decir misa, pero lo que se ve no se juzga.
Manguerazo
Los textoservidores en su totalidad callaron sobre el tema de Moreno Valle y Othón Muñoz.
¿Cuántos de ellos estarán en las fotografías que la Marina incautó?
¿Cuántos políticos estarán también en esas fotos?
Lo sabremos con seguridad en la próxima campaña del 2018.
