Gerardo Ruiz / @GerardoRuizPue
El alma rockstar de Juan Zepeda, lo traiciona. El proceso electoral del Estado de México, en el que quedó en tercer lugar, pero que lo consagró como el mejor candidato en la historia del PRD en el Edomex, lo ha convertido un Mick Jagger, versión Neza, al menos, así se asume él.
Zepeda llega al hotel Quinta Real a unas calles del Centro Histórico para reunirse con un grupo de reporteros y periodistas de Puebla. El ex alcalde porta una chamarra de cuero y camina con un Rolling Stone. Todo es seguridad en el ex abanderado del Sol Azteca, desde su forma de saludar, sus respuestas y hasta la cara ensayada para las fotografías.
La charla con los medios de comunicación inicia con un panorama general de la actuación y los números, un millón 400 mil votos, del PRD en el Estado de México. Como en un concierto de rock, Juan Zepeda está impaciente porque termine la intervención del telonero para salir a escena y robarse el show.
Llega el momento y Zepeda agarra el micrófono para no soltarlo por más de una hora. El monologo del ex edil de Neza se centra en el “decoroso” papel que el partido amarillo realizó en la elección del Estado de México.
Del PRI, de Peña y de su primo Del Mazo, ahora gobernador electo del Edomex, habla muy poco o casi nada. Su discurso se centra en el renacimiento del PRD y él como guitarrista principal; pero el mensaje principal llega al poco tiempo: su resentimiento confeso hacia Morena y Andrés Manuel López Obrador.
Juan Zepeda tacha de soberbio y autoritario a AMLO. De Morena se expresa aún peor, sin más recuerda los escándalos de Delfina Gómez a su paso por la alcaldía de Texcoco y la corrupción de Eva “La Recaudadora” Cadena. Él mismo promueve el tema y le dedica más de 15 minutos a López Obrador y su partido.
En la charla, el ex candidato a gobernador también muestra su malquerencia hacia Rafael Moreno Valle y asegura que no lo apoyaría como candidato del Frente Amplio. También, se dice enemigo de la alianza entre el PRD y PAN, pero ve con buenos ojos que varios partidos se alíen para conformar un proyecto de coalición en el 2018.
“Sí es por el PRD no me apunto como presindenciable, pero sí es por el Frente Amplío sí participaría en el proceso interno”, responde de manera ambigua Zepeda, quien elude atacar al Revolucionario Institucional cada vez que el tema sale durante el desayuno.
A su salida del hotel, Juan Zepeda también lo hace como un rockstar. Se despide de los periodistas y reporteros; de meseros, bell boys y personal del recinto; y a la salida se toma una última fotografía con Roxana Luna y Socorro Quezada. Zepeda no olvida hacer la señal rockera que tanto hizo durante su campaña.
Rock and Roll Train, Juan Zepeda.
