Dentro del Frente Ciudadano por México (FCM) –formado por el PAN, el PRD y PMC– ha emergido un frente antimorenovallista, en el cual facciones perredistas y panistas han advertido que prefieren disolver el FCM que ver al ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas, de candidato presidencial, de coordinador de la campaña o simplemente en la conducción de dicha coalición fuerzas políticas.
Ello es consecuencia de la larga lista de agravios que Moreno Valle ha cometido contra panistas y perredistas, además de que lo ven con desconfianza ya que saben que se ha convertido en unoperador de facto del PRI y del grupo político del presidente Enrique Peña Nieto.
Una muestra de ese repudio es que la semana pasada, cuando se presentó el FCM ante el Instituto Nacional Electoral, el ex gobernador de Puebla entró de colado al acto, ya que no fue convocado por Ricardo Anaya, el presidente nacional del PAN. Incluso se dice que para ingresar se pegó al grupo de miembros de la corriente Nueva Izquierda del PRD, que dirige Jesús Ortega.
Ante la percepción que ya tiene Moreno Valle de que enfrenta una posible exclusión del FCM, ha intensificado los intentos de tener un acercamiento y un acuerdo con el matrimonio de Felipe Calderón Hinojosa y Margarita Zavala Gómez del Campo, tendiente a generar un rompimiento dentro del PAN en caso de que el aspirante presidencial del Frente Ciudadano por México acabe siendo Ricardo Anaya Cortés.
Por esa razón este fin de semana hubo cordialidad de Martha Érika Alonso Hidalgo, la esposa de Moreno Valle, para reunirse –en Puebla– con Margarita Zavala en su calidad de secretaria general del PAN en el estado, cuando antes había existido un marcado distanciamiento entre ambas.
Los tres principales interesados en dejar a Moreno Valle fuera del FCM son los perredistasAgustín Basave y Héctor Bautista, así como Ricardo Anaya, quien en las dos últimas semanas enfrentó una rebelión de un grupo de senadores panistas –por los temas de la elección de la mesa directiva de la Cámara Alta y la designación del próximo fiscal general de la República–, la cual fue alentada de manera conjunta por el PRI, Felipe Calderón y el ex gobernador de Puebla.
Bautista no le perdona a Rafael Moreno Valle que durante su sexenio persiguió a los miembros de su corriente política Alternativa Democrática Nacional, lo que implicó cárcel para algunos de sus integrantes y una larga lista de procesos penales, mientras que Basave, cuando era presidente nacional del PRD y en 2016 se encontraba analizando si habría una alianza electoral con el PAN en Puebla, descubrió que varios miembros de su dirigencia habrían sido comprados–con fuertes sumas– para aceptar la coalición al margen de lo que se discutía en el Comité Ejecutivo Nacional.
Basave se sintió agredido por el morenovallismo y esperó el momento para cobrar la factura de esos agravios. Por eso ahora llama “sátrapa” –tal como lo menciona en una entrevista enProceso– a Moreno Valle y busca cerrarle el paso en el FCM.
fuente: La Jornada de Oriente