Tony Gali buscó correr la especie, sin ningún éxito, que el gobernador de Puebla no quería a Hector Sánchez al frente del TSJ. Y es que, Gali Fayad fracasó al impulsar a Roberto Grajales como presidente del Tribunal, con el evidente objetivo de evitar los juicios penales que se le avecinan y con ello poder participar en las campañas electorales en puerta