Y es que desde la llegada de Raciel López Salazar, además de los buenos resultados en la lucha contra el narco, el cual ingresó al estado durante el oscuro régimen morenovallista, y la baja en la incidencia delictiva, se inició una limpia al interior de la Secretaría de Seguridad Pública y una purga de manzanas podridas que habían ensuciado la insignia de la corporación